Son fundamentales para poder invertir, comprar, vender o desarrollar propiedades de manera efectiva.
Incluyen aspectos como la obtención de financiamiento, ya sea a través de hipotecas, préstamos o inversionistas,
así como la gestión de costos, presupuestos y rentabilidad de las inversiones inmobiliarias. Involucran análisis de mercado y
evaluación de riesgos, ayuda a maximizar beneficios y minimizar riesgos, haciendo que las inversiones sean más seguras y rentables.